jueves, 17 de mayo de 2007

Mucho más grave

Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario,
tu lo sabes tan objetivamente como yo,
sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
cuando digo todas las parcelas no me refiero sólo a esto de ahora,
a esto de esperarte y aleluya encontrarte
y carajo perderte y volver a encontrar
y ojalá nada más,
no me refiero sólo a que de pronto
digas voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta,
bueno llora,
y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizá por eso salga enseguida el sol,
ni me refiero sólo a que día tras día aumente
el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
o que yo pueda o creerme que puedo convertir
mis reveses en victorias,
o me hagas el tierno regalo de tu más
reciente desesperación,
no la cosa es muchísimo más grave,
cuando digo todas la parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo
también estas rescribiendo mi infancia,
esa edad en que uno dice cosas
adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran
y tu en cambio sabes que eso no sirve,
quiero decir que estás rearmando mi adolescencia,
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos
y tu sabes en cambio extraer de ese páramo
mi germen de alegría y regalarlo mirándolo,
quiero decir que estás sucumbiendo mi juventud,
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,
esa sombra que nadie arrimó a su sombra
y tu en cambio sabes estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas
y quede la armazón de mi verdad sin proezas,
quiero decir que estás abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia,
este extraño confín de angustia y nieve,
esta bujía que ilumina la muerte,
este precipicio de la pobre vida,
como ves es más grave muchísimo más grave
porque con éstas o con otras palabras quiero decir
que no eres tan sólo la querida muchacha
que eres sino también las espléndidas o cautelosas
mujeres que quise o quiero,
porque gracias a ti he descubierto (dirás ya era hora y con razón)
que el amor es una bahía linda y generosa
que se ilumina y se oscurece según venga la vida,
una bahía donde los barcos llegan y se van,
llegan con pájaros y augurios
y se van con sirenas y nubarrones,
una bahía linda y generosa
donde los barcos llegan y se van
pero tu por favor no te vayas
Me gusta este poema..y lo tenía perdidito
solo recordaba la frase en negrita..ahora lo googlee
y lo pongo aqui.
Saluditos a la kechu que esta haciendo tutito ,mientras yo
rehuyo el estudio.

1 comentario:

MJB dijo...

creo que voy a llorar
dónde está el pozo más cercano?

te quiero gusana inexistente