domingo, 5 de octubre de 2008

vida real

"–No siento ningún rencor ni amargura. Estoy viviendo con todo el empuje posible. Y me río y disfruto. Tal como le gustaría a la Trini. Después de aquella noche en la que ella me tranquilizó, abrí las cortinas, llamé al Comité Olímpico que me había ofrecido este trabajo hace tres meses y les dije que aceptaba. Estoy trabajando con mucha alegría, sé que de aquí va a salir algo bueno. También sé que no me puedo farrear el cielo, porque no me voy a perder a la Trini de nuevo. "

Gonzalo de la Carrera, padre de Trinidad, una de las 9 niñas que murieron en el viaje de estudios

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